Este ensayo fotográfico evoca las relaciones sagradas del pueblo Misak con el Páramo y el Nak Chak (fuego-fogón) en el norte de los Andes. este pueblo vive en las partes altas de la cordillera central de Colombia.

A través del Fuego se orienta, se enseña y se cura el alma y el cuerpo. Por medio de las  Lagunas en las altas cumbres en donde se concibe la  gestación de la vida, se "refresca", se sana y se pide el sueño como orientación. Estos dos escenarios constituyen los elementos fundamentales para la cosmología Misak. Igualmente, a través de rituales de limpieza los Moropik y las parteras establecen contacto con seres espirituales de otros tiempos y guían a su pueblo.